El espejo
Me he armado con manos descascaradas
Mientras el sudor escurría por mi frente-pena
Eh limpiado calles ajenas
Y escuche los más insólitos insultos
Bese manos de parroquianos mal olientes
Y creí en el momento del vino chorreado
Sentí capturar al mundo…
La pena-vergüenza embarga cuando intento leer libros y subtítulos
Me entristecen las noticias de la tele
Yo que trabaje desde niño, sin tentaciones
Yo que nunca hice mal a nadie
Hoy con sesentaicinco años encima en la hostil ciudad de inadaptados
Encare mi angustia de mi ventana-casa
Temo de mis vecinos pero hoy dormí tranquilo
Y son pocas las veces que sonrió…
Carmen es la peluquera del barrio…
Y e sido dichoso con ella tantos años
Vivimos en la casa de sus padres
Desde que nació pablo
José no puede dejar la droga
Eh sido un mal padre…
Quiero desaparecer del mapa
Pero no puedo
Me da mucho miedo que mi señora salga por las noches…
Mi felicidad son las rancheras
Hoy el señor me abandono
Sano las yagas pero las manos inevitablemente sangran con el tiempo
Cuando no hay pololos la colación la comparto con las palomas de la plaza de armas
Me siento debilitado y temeroso…
En el asiento de enfrente hay un joven que mira con un lápiz y un cuaderno
Sus ojos están tristes, es el otro lado de mi espejo
Quizás nuestro señor protege todavía a este viejo con su pluma de ángel…

Absalón…